Ayer inauguramos la exposición
“Els tresors del
Castell. Un recorregut arqueològic pel Castell d’Alaquàs”. Aunque la tarde estuvo pasada
por agua, el número de visitantes fue muy alto. Junto a algunos compañeros y
amigos de profesión, la inmensa mayoría de la gente fueron alaquaseras y
alaquaseros que asistieron a celebrar el 10º Aniversario de la apertura del
Castell.
Es
impresionante el cariño que se tiene por este edificio.
Este
viernes a las 19:00 horas presentaremos el cuaderno de “Arqueologia i Historia
del Castell d’Alaquàs”. Como la exposición, el cuaderno pretende mostrar una visión general
de todos los aspectos del conocimiento histórico y arqueológico que se abrieron
tras la realización de las diversas campañas de intervención en el edificio y
su entorno. No es más que un anticipo, un índice, de lo que esperamos sean
futuras publicaciones y puestas en valor del patrimonio.
Como
titulares podemos señalar que se ha recuperado documentación arqueológica relativa al
urbanismo bajomedieval de Alaquàs, a la antigua Casa Señorial medieval y a
los pormenores de la construcción del Castell en los primeros años del s. XVI y
su evolución a lo largo de cinco siglos. Un contexto, el de su fundación, de un
gran valor histórico, por cuanto supuso la implantación y plasmación del poder
señorial sobre el territorio, mediante una radical transformación del entorno
urbano para la construcción del Castell (símbolo de ese poder) y la Iglesia de
la Asunción.
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Inauguración de la exposición con la alcaldesa Elvira García |
Pero el
Castell nos obsequió con otros regalos. Algunos visibles desde el primer
momento, como son sus pavimentos y artesonados, que ahora se conocen y valoran
desde una perspectiva más global, y otros ocultos bajo tierra o emparedados. Es
el caso de la impresionante colección de materiales cerámicos que abarca desde
el siglo XIV hasta el siglo XIX, las muestras de yeserías renacentistas de
grutescos y los graffiti históricos.
Los
graffiti son un apartado que hemos ido mostrando en este blog y que todavía nos
depara sorpresas por la interpretación paulatina de textos e imágenes, que
surgen directamente de la mente de las personas que habitaron el Castell.
Reiteramos
la invitación de esta tarde. Si no, podemos vernos en el Castell cuando queráis.